El expresidente colombiano Álvaro Uribe permanecerá bajo arresto domiciliario mientras la Corte Suprema continúa una investigación en su contra sobre la presunta manipulación de testigos, en el mayor golpe contra uno de los principales y controvertidos líderes políticos del país.
La noticia desató una tormenta política en Colombia, donde Uribe sigue siendo una voz dominante. Sus críticos y grupos de derechos civiles elogiaron a la Corte Suprema por investigar las acusaciones en su contra.
Este es el primer caso de un exmandatario puesto bajo arresto y que ha dividido a la sociedad colombiana, el máximo tribunal colombiano señaló en un comunicado que Uribe es considerado presunto responsable de los delitos de soborno a un testigo y de fraude procesal.
La decisión de una sala especial de la corte, tomada por unanimidad el martes, se basa en que encontraron “posibles riesgos” de que obstruya la justicia.
“El senador Uribe Velez cumplirá la privación de la libertad en su residencia”, dijo Héctor Javier Alarcón, presidente de la sala que investiga al expresidente. “Y desde allí podrá continuar ejerciendo su defensa con todas las garantías del derecho al debido proceso”.